Después del artículo anterior sobre la Mente-selva y el trabajo de Paula Prober, algunas personas de la comunidad habéis mostrado interés en saber más y profundizar en el tema.
Así que, por si te estabas preguntando si tu mente es una selva, hoy voy a compartir el quiz de la autora, que según ella misma es un test totalmente, completamente y absolutamente acientífico para averiguarlo. Puedes leer el original aquí: https://rainforestmind.wordpress.com/the-quiz/
Alma bella, la invitación es que respondas las siguientes preguntas:
- Al igual que la selva tropical, ¿eres intensa, multifacética, colorida, creativa, abrumadora, muy sensible, compleja, idealista e influyente?
- ¿Eres incomprendida, mal diagnosticada y misteriosa?
- Al igual que la selva tropical, ¿te has encontrado con demasiadas motosierras?
- ¿La gente te dice que te relajes cuando solo estás tratando de aportar luz?
- ¿Te abruman las impresionantes puestas de sol, la ropa que te pica, los perfumes fuertes, los colores que se dan de tortas, la mala arquitectura, el zumbido que nadie más escucha, los extraños enojados, los amigos necesitados o el hambre global?
- ¿Ves crudo, beige y arena donde otros solo ven blanco?
- ¿Pasas horas buscando la palabra exacta, el sabor preciso, la textura más suave, la nota correcta, el regalo perfecto, el color más fino, la discusión más significativa, la solución más justa o la conexión más profunda?
- ¿Alguna vez te has llamado a ti misma TDAH porque te distraes fácilmente con nuevas ideas o telarañas intrincadas, o TOC porque ordenas alfabéticamente la biblioteca de tu casa o codificas con colores tus suéteres, o bipolar porque pasas del éxtasis a la desesperación en 10 minutos?
- ¿Te apasiona el aprendizaje, la lectura y la investigación, pero te sientes perpleja, perturbada y sudorosa con el sistema educativo?
- ¿Tu intuición y empatía te dicen lo que tus familiares, vecinos y perros callejeros piensan, sienten o necesitan incluso antes de saber lo que piensan, sienten o necesitan?
- ¿Encuentras la toma de decisiones sobre tu futura carrera y decidir de qué color pintar el dormitorio igualmente desalentador debido a la avalancha de posibilidades que asaltan tus lóbulos frontales?
- ¿Tus conversaciones espirituales favoritas son las que tienes con árboles, rocas y arroyos murmurantes?
- ¿Tu valor depende de tus logros, de modo que si cometes un error o no cumples con tus estándares, te sientes como un completo fracaso como ser humano ahora y para siempre?
- ¿Anhelas la estimulación intelectual y estás desesperada por encontrar al menos una persona que esté fascinada por los fractales o emocionada por la teología?
- ¿Te da vergüenza decirle a tu familia y amigos que te resulta más fácil enamorarte de las ideas que de las personas?
- ¿Has reflexionado sobre el propósito de tu vida y tu contribución al mejoramiento de la humanidad desde que eras joven?
- ¿Recibes miradas en blanco y confusas de la gente cuando crees que acabas de decir algo realmente divertido?
- ¿La gente se asombra de lo que puedes lograr en un día, pero si supieran quién eres realmente, verían que en realidad eres una perezosa, procrastinadora e impostora holgazana?
- ¿Tienes miedo de: fracaso/éxito, perder/ganar, crítica/elogio, mediocridad/excelencia, estancamiento/cambio, no encajar/encajar, bajas expectativas/altas expectativas, aburrimiento/desafío intelectual, no ser normal/ser ¿normal?
- ¿Anhelas conducir un Ferrari a toda velocidad en la carretera abierta, pero siempre te encuentras atrapada en la autopista de Los Ángeles durante las horas pico?
- ¿Te encanta saltar por nuevos caminos sensuales y explorar mundos imaginarios para descubrir hermosas conexiones entre objetos, palabras, ideas o imágenes fascinantes?
- ¿Te preguntas cómo puedes sentirte “no suficiente” y “demasiado” al mismo tiempo?
- ¿Te sientes incómoda con la etiqueta «superdotada» y estás segura de que si fueras a usar la palabra para describir a personas con algún tipo de inteligencia avanzada, lo cual no harías porque es tan ofensivo, ciertamente no se aplicaría en tu caso.
Si has respondido «sí» al menos a 12 de las preguntas anteriores, es probable que tengas una mente de selva tropical. Si reflexionaste sobre las respuestas a muchas de estas preguntas y a menudo pensaste «depende», también encajas en el perfil.
¿Te apetece contarme qué salió?
Recuerda que no se trata de cargar con más etiquetas, sino de comprendernos y cuidarnos mejor con el conocimiento que tenemos.
Ten en cuenta también que hay profesionales especializados en el tema que pueden realizarte una valoración de las altas capacidades si lo deseas.
