¿Qué hice yo cuándo comencé?
Unidad 3 Módulo 2
Voy a hablarte sobre mi experiencia
Recuerdo que lo primero que intenté fue comprender el significado de Interacción, qué querría decir eso de la interacción con las plantas.
Lo busqué en el diccionario y encontré esto:
Interacción:
- f. Acción que se ejerce recíprocamente entre dos o más objetos, personas, agentes, fuerzas, funciones, etc.
inter-
Del lat. inter-.
1. pref. Significa 'entre' o 'en medio'. Intercostal.
2. pref. Significa 'entre varios'. Interministerial.
Acción:
1. f. Ejercicio de la posibilidad de hacer.
2. f. Resultado de hacer.
¿Acción entre las plantas y yo?
¿Qué tipo de acciones puede haber entre nosotras?
Lo que yo podría hacer con las plantas y por las plantas lo veía más o menos claro.
Pero, ¿es que las plantas pueden hacer cosas conmigo? ¿Qué pueden hacer?
Recuerdo que, una de las primeras cosas que hice, fue buscar más ocasiones para estar con plantas, en casa o al aire libre.
En casa, procuré prestarles más atención, haciendo mis cuidados más conscientes, al regarlas, observando cómo estaban…
Por otro lado, salí más a menudo a pasear por los jardines.
En Aranjuez tenemos jardines históricos que son espectaculares la verdad.
Además, me acuerdo que busqué referentes, libros o personas que se dedicaran a la relación con las plantas.
En ese momento las referencias que encontré fueron muy escasas. Afortunadamente encontré a Raquel Cachafeiro, que fue mi guía en aquellos momentos. Su método de observación de la naturaleza, fue fundamental para mí.
Con ella descubrí que entre las cosas que podía hacer con las plantas está el comunicarme con ellas. Wow!
De esta manera, en aquella etapa inicial, recuerdo que la observación era algo fundamental para interaccionar con las plantas y de la naturaleza. Entrenar la percepción con mis sentidos, del cuerpo físico, y también darme cuenta de que jugaban un papel importante mis sentidos interiores, es decir, el cómo lograba ver, oír, sentir…dentro de mí lo que estaba observando.
Pronto me di cuenta de que para percibir mejor y captar esas sutilezas, necesitaba armonizarme primero. Cuidarme y conocerme mejor. Cuando estaba estresada, agobiada de tareas que hacer, o cansada, notaba que no estaba en condiciones adecuadas para conectar ni para escuchar.
Para encontrar la armonía necesaria, me fue de gran ayuda, y lo sigue siendo, un arte japonés que llevaba tiempo practicando: el Jin Shin Jyutsu.
Se trata de una fisio-filosofía con una aplicación muy práctica para conocerte a ti mismo y armonizar la energía vital, con la respiración y con las manos. Me resulta súper efectivo para calmarme y conectar conmigo, y ponerme en disposición para conectar mejor con las plantas.