3 principios y valores del Jin Shin Jyutsu
Unidad 5 Módulo 2
Ahora quiero compartir contigo tres principios que caracterizan al Jin Shin Jyutsu
1.Vitalismo: armonización de la energía vital
Este principio se basa en la idea de que existe una fuerza vital que infunde vida o anima al cuerpo físico y que tiene una inteligencia innata que mantiene el adecuado funcionamiento y organización de los organismos vivos.
Esta fuerza vital ha recibido diferentes nombres en distintas tradiciones: qi o chi en China, prana en la India, las tradiciones indígenas lo llaman “espíritu” y en occidente, fuerza vital. Se trata de algo invisible pero que puede percibirse por sus efectos en los organismos físicos, ya que es el factor que anima y da forma a cada única expresión de vida en cada ser vivo.
De forma intuitiva podemos percibir las cualidades de la energía vital, en los vegetales , los animales y en las personas.
Hay tres signos o rasgos de la energía vital que podemos observar:
- El primero es la circulación. Este principio se manifiesta en el cuerpo humano en el pulso de vida del corazón. Todos los seres tienen circulación, desde las células, hasta las plantas y animales, incluso los minerales y metales, aunque en este caso su pulso sucede en un periodo de tiempo que no somos capaces de percibir. En la práctica del Jin Shin Jyutsu percibimos esta pulsación rítmica con las manos, mediante un toque suave en determinadas áreas del cuerpo.
- El segundo es la respiración. Una de las formas más rápidas para darnos cuenta de si algo está vivo, es ver si está respirando. La práctica del Jin Shin Jyutsu se basa precisamente en la respiración: en permitir que cada exhalación e inhalación suceda sin esfuerzo mientras aplicamos las manos.
- El tercer signo es el movimiento. Todas las cosas se mueven a su manera y a su velocidad. La energía vital en su movimiento con cada respiración circula describiendo flujos, que pueden llegar a interrumpirse o modificarse, como ocurriría en un río si cae un tronco o se pone una gran roca en medio. Esta es una de las causas de la desarmonía. Con Jin Shin Jyutsu aprendemos a aplicar la respiración y las manos para restablecer su movimiento natural. Afortunadamente disponemos de un sistema de seguridad que nos avisa cuando en un área determinada se altera el movimiento de la energía vital. Se trata del conjunto de cerraduras energéticas, 26 a cada lado del cuerpo, que son las localizaciones que tocamos con las manos para restablecer el flujo natural de la energía. Cada una constituye un campo energético con cualidades e inteligencias específicas y su situación en el cuerpo se responde con su naturaleza. Un ejemplo: no es casual que la número 1, cuyo significado está relacionado con “poner en movimiento”, se sitúe en la parte interna de las rodillas.
2.La realidad sin esfuerzo
Decía Mary Burmeister que el arte de vivir es sencillo, y que somos nosotros quienes lo complicamos con nuestros esfuerzos por tratar de vivir. Soltar la tensión y el esfuerzo de intentar vivir es realmente liberador, y algo que por lo general nos cuesta bastante en una cultura donde se premia el esfuerzo para conseguir las cosas. Practicando Jin Shin Jyutsu nos abrimos a la realidad de ser, sin esfuerzo.
3.Un arte, no una técnica
Cuando empezamos a practicar Jin Shin Jyutsu, al principio es necesario conocer algunos pasos y procedimientos, en este nivel estamos aplicando una técnica. Al principio, hasta que desarrollamos nuestra sensibilidad, podemos estar aplicando los pasos de una forma un poco mecánica. Poco a poco, a medida que vamos conectando más y más con nosotros mismos y con el movimiento de la energía vital, la aplicación se va convirtiendo en un arte, en una “creación habilidosa” como decía Mary Burmeister. Cada uno nos vamos convirtiendo en artistas del Jin Shin Jyutsu, y este proceso realmente dura toda una vida.