Descubrir que eres Altamente Sensible
Creo que fue por mayo de 2017, la primera vez que leí acerca de las personas altamente sensibles en un artículo de un periódico. Algo resonó profundamente conmigo y seguí la pista que llevaba hacia el Test de la doctora Elaine Aron (1), que fue la investigadora pionera en este rasgo de la Alta Sensibilidad, que también se denomina Sensibilidad al Procesamiento Sensorial (SPS).
Recuerdo que, mientras iba respondiendo el test, comenzaron a caerme lagrimones de emoción. Entendí de repente tantas cosas de mi vida…Conocer lo que implica este rasgo PAS, que identifiqué en mí, me ayudó a comprenderme mejor. También me aportó tranquilidad.
Desde entonces, el término PAS se ha ido haciendo cada vez más conocido. Es curioso como cada vez más personas se sienten identificadas con él. Quizá no sea tan raro, ya que los estudios apuntan a que alrededor del 15 al 20% de la población tiene un sistema nervioso sensible. Una de cada cinco personas.
La popularidad del rasgo ha implicado también que se relacionara con otros conceptos, lo cual ha creado cierta confusión y la necesidad de explicar lo que es la alta sensibilidad y lo que no (2), para mantener el enfoque basado en la evidencia científica y honrar el trabajo de la doctora Aron.
Cuando hablamos de alta sensibilidad nos referimos a que la persona tiene un sistema nervioso que percibe y procesa más información sensorial simultánea. No es un trastorno psicológico, ni una enfermedad. Es un rasgo de personalidad y, por tanto, no es algo que tienes, es algo que eres (3).
Según APASE, la Asociación de Personas con Alta Sensibilidad de España, una Persona con Alta Sensibilidad debe identificarse con los 4 pilares básicos que detalló la Dra. Elaine Aron:
- Sensibilidad a las sutilezas, a los matices, a los detalles.
- Alta emocionalidad o empatía.
- Procesamiento profundo de la información con tendencia a la reflexión.
- Sobreestimulación o saturación tanto física como emocional.
Se deben cumplir todos para considerarte una PAS.
Cuando identificamos el rasgo en nosotros mismos podemos comprendernos mejor y gestionar nuestra vida para vivir de manera más armónica tanto las ventajas como los inconvenientes que pueden experimentarse. Como son los efectos de la sobre-estimulación o el encaje en una sociedad en la que la sensibilidad no es un rasgo tan apreciado.
Gracias a las investigaciones se han podido desarrollar unos fundamentos sólidos acerca de lo que implica la alta sensibilidad.
Mi mente y mi formación científica se sienten muy a gusto con ello y es un trabajo que personalmente valoro mucho. Sin embargo, no todos los aspectos de mi vivencia personal de la sensibilidad, quedan contempladas con el encuadre del rasgo PAS. Especialmente los aspectos más sutiles de mi relación con la naturaleza y las plantas.
Personas Empáticas
Descubrí más tarde que también se hablaba de personas empáticas, empaths en inglés.
Ya lo había escuchado en las clases de Asia Suler, y este otoño pasado, redescubrí el término en un libro de Anita Moorjani (4). En él comparte su experiencia personal y hace referencia al trabajo de la doctora Judith Orloff (5), acerca de las personas altamente sensibles y empáticas.
Según explican, de entre todas las PAS, un porcentaje menor también son personas empáticas, lo cual implica una mayor intensidad en la vivencia de su sensibilidad.
Según Judith Orloff «una persona empática es una persona muy sensible, muy abierta, que normalmente no tiene los mismos filtros que otras personas tienen. Puede sentir la energía sutil y, como si fuera una esponja emocional, tiende a absorber la energía y las emociones de los seres que hay en su entorno».
Esto puede ser tanto un regalo como una carga, ya que a menudo lo que ocurre es que interioriza el dolor y el estrés de los demás, y le cuesta distinguirlos de su propia vivencia.
Por otro lado, algunas personas empáticas tienen profundas experiencias espirituales e intuitivas que normalmente no se asocian con personas altamente sensibles (6).
Como puedes observar, para explicar las características de este rasgo tienen en cuenta una visión energética de la realidad. Y Moorjani en su libro habla abiertamente de espiritualidad cuando da claves para vivir una vida más plena con el don de la empatía.
Vivir plenamente la sensibilidad
Más allá de los matices de la alta sensibilidad o la empatía, creo que la sensibilidad es un regalo. Aunque a veces duele, es un don del que podemos disfrutar y que puede mejorar nuestro mundo.
Para vivirla en armonía y plenitud, resultan muy importantes los autocuidados y la cuestión de poner límites saludables. Además, el contacto profundo con la naturaleza resulta muy beneficioso, porque tiene un efecto armonizador. Calma y a la vez nos estimula, especialmente la creatividad y la vitalidad.
No es casual que haya observado que la sensibilidad es un rasgo común entre las personas a las que acompaño y que se sienten atraídas por mi trabajo con la naturaleza y las plantas.
¿Sabes si eres una persona altamente sensible o empática?
Por si te apetece explorarlo, te dejo aquí debajo algunos recursos:
- (1) Sitio web de la Dra Elaine Aron: https://hsperson.com/
- (2) https://www.personasaltamentesensibles.com/la-alta-sensibilidad-que-es-y-que-no-es/
- (3) APASE https://www.asociacionpas.org/alta-sensibilidad/
- (4) La sensibilidad es la nueva fuerza, el poder de la empatía en un mundo difícil. Anita Moorjani. Gaia Ediciones
- (5) Sitio web de la Dra Judith Orloff: https://drjudithorloff.com/
- (6) https://drjudithorloff.com/health-how-to-know-if-youre-a-highly-sensitive-person/
- Documental sobre la Alta Sensibilidad: https://www.rtve.es/play/videos/cronicas/cronicas-sensibilidad-trasluz/3017002/
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